TROZO 9. Gamar.
Dentro del sobre se encontraban varios papeles sueltos y una nota.
"No puedo ser muy explícito. Es muy importante mantener
una discreción total sobre el asunto, pero no tengo dudas que serás capaz de ir
encontrando los pasos a seguir. En cada papel encontrarás un dato y lo
necesario para hallar el siguiente. Como habrás notado, los datos sueltos que
contiene cada papel, no aportan nada y por lo tanto son seguros, pero deberás
destruir esta nota después de leerla, memorizar lo que dice el primer papel y
hacer lo mismo."
Me quedé inmóvil sobre la cama. No tenía ninguna reacción que concordara
con lo que sentía. No era miedo, pero la intranquilidad me mantenía paralizada.
Por un lado, que confiara en mí para algo que parecía tan
importante me enorgullecía y por otro, una preocupación profunda por
enfrentarme a una situación que nunca había vivido me mantenía incrédula.
Dejé todo sobre la cama, mientras caminaba en círculos y rompía la
nota en trozos cada vez más pequeños hasta que ya no pude romperlos más. Me
deshice de todo en el baño, tomé una botella de buen whisky que estaba en el
mini bar, me serví una buena medida y mientras miraba la fantástica vista a
través del enorme ventanal, sonó el teléfono.
Me transmitieron un mensaje y cortaron.
Sólo dijeron "Juncal 506".
Estaba en una suite de un hotel que jamás hubiese podido pagar, en
una ciudad totalmente desconocida, con un juego de papeles con datos inconexos
sobre la cama y lo que parecía una dirección. Sólo eso y sin saber qué hacer.
Terminé de un sorbo mi trago, coloqué todos los papeles en el
bolsillo trasero del pantalón que descansaba sobre una silla y me tiré en la
cama.
Debo haberme dormido al mismo instante de apoyar la cabeza en la
almohada, porque no recuerdo siquiera haberme acomodado. El cansancio del viaje
se encargó de todo. Desperté con rayo de luz en los ojos, un reflejo del primer
sol de la mañana entrando por el ventanal y reflejándose en el vaso de whisky
que estaba sobre la mesa.
Permanecí unos minutos mirando el techo, repitiendo en mi mente el
mensaje de la noche anterior. "Juncal 506, Juncal 506..."
Me levanté, pasé por el baño, me vestí y salí de la habitación.
Parecía programada para hacer algo, aunque no tenía ni la menor idea de qué
era. Salí del ascensor, me dirigí a la consejería y le pedí a la hermosa
encargada que me pidiera un taxi.
-Señora, usted tiene un chofer esperándola en la
recepción.
-Ah, perfecto, no me habían avisado -dije sin poder ocultar mi
sorpresa-
-Déjeme que se lo presente.
Me llevó hasta él y sin perder tiempo nos dirigimos al auto que
nos esperaba en el estacionamiento.
-Usted dirá señora dónde vamos- dijo mirándome por el espejo.
-Juncal 506.
-Ya mismo.
El trayecto fue muy breve, casi no tuve tiempo de preocuparme por
lo que haría cuando el auto me dejara frente a esa dirección.
Antes de llegar tomé los papeles y leí el que tenía el número 1 en
su esquina superior izquierda. Decía “TB 17202” y debajo “P138”.
Rompí el papel como me habían indicado y al bajar del auto, dejé los restos en
el cesto de basura de la entrada del edificio de esa dirección.
Era una enorme biblioteca.
Al entrar me sentí en otro mundo. La modernidad del exterior
contrastaba con la barroca decoración interior y la mujer que estaba detrás del
mostrador encajaba con ese estilo recargado.
-Buenos días, señora. Dígame en qué la puedo ayudar -dijo la mujer
mientras yo no podía dejar de mirar su extraño peinado.
En realidad no sabía cómo me podía ayudar, pero sin duda los
números representaban algo.
-Necesito saber si estos números le dicen algo- y escribí sobre
una libreta “TB 17202”
-Por supuesto, se lo muestro.
Y mientras me hacía señas para que la siguiera, tomé la hoja donde
escribí y la arranqué.
Caminamos hasta una de las estanterías más alejadas, se agachó y
sacó un libro chico, pero con muchas hojas.
-Éste es.
-Muchas gracias- le dije, tomé el libro y me senté en una antigua
mesa de madera.
El primer papel, además del TB 17202 decía P138, lo cual sin dudas
indicaba una página.
Al abrir en la página 138 apareció un papel, pegado con una cinta.
Tomé el papel y pude ver que tenía un nombre, pero rápidamente lo
puse en mi bolsillo, llevé el libro al mostrador y salí del edificio.
En la puerta seguía esperándome el auto, pero decidí cruzar hasta
un bar para desayunar algo.
Una vez sentada y después de hacer mi pedido, saqué el papel.
Decía “Sergis Volpe. Papel con círculo azul.”
La misión estaba tomando color. Sin dudas esa persona era el
objetivo y el papel con el círculo azul me diría qué hacer con él.
Me incliné para sacar los papeles del bolsillo de mi pantalón y me quedé
con el que tenía un círculo azul en su esquina superior izquierda.
¡Qué bueno este trozo! mis felicitaciones a Gamar que le ha sabido dar un efecto de "misión imposible", jaja.
ResponderEliminarUn abrazo!
La verdad es que es muy bueno y si nosotros te contásemos el "cómo se hizo..."
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