lunes, 8 de marzo de 2010

¡Cuánta razón tenía Alaska allá por los años 80!

¡Qué lejos queda! 30 años ya. Jo@e pensarlo (por si alguien no se ha dado cuenta, quería poner 'jode' pero he cambiado algunas letras para no herir suceptibilidades, que a mí me lee mucha y muy variada gente). Por aquellas fechas yo no sabía de la existencia de Alaska, esa erudíta que ya escribía sobre cosas que siguen pasando 30 años después. (La verdad es que no recuerdo si la bola de cristal estaba ya o no... estoy perdiendo la memoria con la edad).

A lo que vamos, una mañana cualquiera de un mes cualquiera pero del año 2010, se me ocurre la feliz idea de ir a comprar a un centro comercial, Carref#@r (he cambiado las letras para no hacer publicidad, gracias Mae por tus buenos consejos sobre el tema, me refiero a la publi, no al cambiar las letras que ha sido idea mía...). Llego a la caja, coloco todo perfectamente en la cinta transportadora y cuando voy a dar los buenos días o tardes a la cajera ésta me dice: "Un momento que cobro a esta chica que no le iba la tarjeta". A partir de ahí...

-Uy, no me sale "Nuevo cliente".

Esa frase no presagiaba nada bueno. Viene otra cajera a ayudar. Al cabo de un rato viene otra. Hablan de códigos, los teclean. Nada. La cola sigue creciendo pero nadie dice nada. Al rato se deciden a abrir la caja de al lado porque esa se ha roto (algo que ya se sabía hacía 10 minutos). Empiezan a pasar los artículos de una cinta a otra y una clienta protesta: "¡Ah!, ¿pero tenéis que cobrar todo eso antes de abrir la caja?"... Pues claro señora, que estoy aquí antes que usted y los turnos se tienen que respetar.

Pasan todos los artículos por la otra caja y cuando va a salir el ticket... "Uy, no me lo puedo creer. No hay papel..." Cambia el rollo pero ha perdido toooodos los artículos y el ticket no sale. Llama a alguien y le pide que le saquen un duplicado del último ticket de esa caja. Mientras cobra a otra señora. Vuelve la anterior con un ticket. Es el de la última señora que es la que generó el último ticket. "Uy, jejeje, que curioso. Casi mejor vaya a caja central y firme allí"

Por fin consigo pagar y entonces pienso: Horror en el Hipermercado.