TROZO
18. FINAL. Mariu Trujillo.
Se
quedó quieta unos segundos, la luz se apagó, "venga, ¿qué más me puede
pasar?", pensó.
En
medio de la oscuridad observó la navaja. Se había fundido la linterna, ya no
sabía qué hacer, estaba exhausta de cansancio, se aferró a la navaja con
fuerza, con las dos manos, y se puso a llorar. La iban a coger, sin duda.
De
pronto, justo cuando escuchó que uno de los de la banda de la Triada de Dragón
se encontraba a escasos metros de ella, la navaja emitió una luz muy intensa
durante unos breves instantes, que lo deslumbró. Inmediatamente después, la
navaja tiró de ella y salió volando, literalmente.
Voló
y voló en medio de la noche sujeta a la navaja del hijo de su vecino. Incrédula
se pellizcó el brazo, pero no despertó, ahí estaba ella, surcando el cielo, en
vez de los mares, cual Mary Poppins con su paraguas, pero ella con una navaja.
Era cómico todo.
Miraba
para abajo, temerosa al inicio y con curiosidad y desconcierto después, estaba
muy alto. Pudo ver la Torre Eiffel y la Catedral de Notre Dame. Después cayó en
un profundo sueño…
Se
despertó completamente desubicada, le dolía muchísimo la cabeza, era de día y
notaba luces destellando, aun no había abierto los ojos, no podía, le pesaban
mucho.
Poco
a poco fue forzando los párpados para conseguir ver que estaba metida en un
estanque de nenúfares con peces naranja nadando alrededor. Entonces se obligó a
abrir un poco más los ojos y vio varios grupos de chinos, cada uno con una
cámara, haciéndole fotos. En aquel momento se dio cuenta que se encontraba ni
más ni menos que en la Alhambra, en Granada.
Comenzó
a recordar todo, vio que la navaja brillaba en el fondo del estanque y la sacó.
Salió
del agua y se puso a caminar sin dirección. Se sentó en un banco.
Necesitaba
poner en orden las ideas. Recordó cómo su antiguo novio le había propuesto
hacer un trabajo para las Triadas Chinas. “Es fácil”, le dijo, “sólo tienes que
hacer entrega de un paquete en el cual hay dos diamantes azules”. Como fue ella
quien lo dejó con aquello de “te quiero mucho, pero te mereces algo mejor”,
pensó que era una forma de arreglar aquello.
Hizo
exactamente todo lo que le dijo Javier, que así se llamaba su ex, o profesor
Cinnamon, como le llamaban entre sus amigos, porque estaba siempre metido entre
tubos de ensayo en un laboratorio.
Hizo
entrega del paquete a una china que estaba allí esperando en el pantalán. La
china extendió la mano y en su palma había un sello grabado a fuego y en medio
tenía un lunar. Le vino a la cabeza entonces la chica del edificio donde casi
la atraparon, esa que tanto se parecía a ella, tenía el mismo sello en la palma
y el mismo lugar, sin duda alguna era la misma mujer, pero ahora, físicamente
ya no era china sino que era europea y ¡le había robado la identidad!
Y
entonces cayó en la cuenta…
Aquí
estaba el quid de la cuestión: Javier no había podido soportar la ruptura.
Obsesionado como estaba con ella, había tratado de clonarla, ya le parecía que
le había resultado muy fácil dejarlo con él. Ahora quería deshacerse de ella para
siempre. Ya tenía lo que quería en la mujer china que él había conseguido
copiar, y por supuesto él tenía que ser el jefe de la banda, estaba segura,
pero… ¿quién se creería esta historia? ¿Cómo iba a ir ahora a la policía a
contarlo? La tomarían por loca y encima la internarían en un centro
psiquiátrico.
Miró
la navaja buscando de nuevo solución… ¿no la había encontrado cuando estaba a
punto de ser raptada, pues ¿por qué ahora no? Pero no sucedía nada.
Miró
al cielo y cerró los ojos, dejó que el aire que había le acariciara la cara…
necesitaba algo de realidad. De repente, alguien le habló, y se sobresalto, era
uno de los de seguridad de la Alhambra…
-
¿Está usted bien?- le preguntó
- Sí, gracias- contestó ella
- Me tiene usted que acompañar, por favor
- Claro- respondió sin fuerzas.
Recorrieron
parte de la Alhambra. Qué belleza de lugar. Imaginó a las princesas por los
palacios y todo el mundo siendo muy feliz. Al final, en la garita de acceso a
los Palacios nazaríes estaba el hijo de su vecino esperándola.
- Hola- dijo él
- Hola, necesito respuestas – dijo ella, sin
dar pie a ninguna formalidad más
- Lo sé y por eso estoy aquí
Salieron
de la Alhambra y montaron en un coche rojo. Él iba sonriente y, a ella eso, le
dio confianza. Se metieron en una cafetería y pidieron un café y una tostada
que ella engulló antes de hacer nada más. Él la observaba.
- Gracias– le dijo él – Nos has salvado a
todos de caer en manos del temido profesor Cinnamon. No te podía decir nada,
pero por eso te entregué mi navaja, para que estuvieras a salvo. Te
necesitábamos para mantenerlo controlado. Sé que pensarás que a él le costó que
le dejaras y que, por eso, hizo un clon tuyo, pero aunque te duela en el
orgullo, no ha sido así (efectivamente esto a ella no le gustó nada). Todo es
mucho más complicado. El profesor Cinnamon estaba montando una operación para
suplantar la personalidad de mucha gente y tú estabas como prueba. Quería
clonar a autoridades a nivel mundial para tomar decisiones e ir, poco a poco
dominando todos los países. Tú eras su experimento.
- ¡Dios mío! Pero… ¿puede ser esto cierto?,
¿quién eres tú? ¿por qué sabes todo esto?
- Para tu información yo pertenezco a una
organización secreta, que nos encargamos de este tipo de trabajos
transfronterizos. Disponemos de la mejor tecnología, tecnología que ni siquiera
está aun en el mercado, de ahí la navaja.
- ¿Y ahora qué? ¿qué ha pasado con Javier?
¿qué va a ser de mí ahora?
- Javier, como tú lo llamas, está ya a buen
recaudo, no te preocupes, que nunca más te volverá a molestar. A mí no me
volverás a ver, solo vengo para informarte que mi organización me ha
encomendado que te traslade, que quiere recompensarte. Te ofrecen una mansión en
pleno Caribe, rodeada de palmeras y caipiriñas con vistas al mar, ¿aceptas?
- ¡¡ Por supuesto!!
***************************************** FIN ***********************************************
Bueno chicos, pues esto ha sido todo. Lo primero es dar las gracias a todos los participantes en el cadáver y deciros que os esperamos para la siguiente edición. Me ha encantado leer estos trocitos que tantos giros y sorpresas han dado. Ahora toca descansar pero dentro de nada volveremos a vernos las caras...
Otra cosa para los participantes, a la vuelta de verano tendréis una sorpresita de parte del equipo forense fundador.
Un beso para todos y hasta la vuelta.
Pelotillo.
P,D.: Estad atentos al blog que lo mismo subo alguna entrada que otra y os la perdéis ;-)
¡Qué final, madre, qué final! me ha gustado mucho y eso que no es fácil desenredar todo el lío.
ResponderEliminarHa sido una experiencia fantástica ¡contad conmigo para esa segunda edición!
Un beso, feliz verano y.... venga, que estaré atenta, jaja
Muchas gracias Montse, por supuesto que contaremos contigo para la segunda edición y, porqué no, para las que salgan.
EliminarMe alegro mucho de que te haya gustado, para nosotros también ha sido fantástico.
Ya a nivel personal me alegro de tenerte de seguidora. A ver si a la vuelta de verano, con un poquito más de tiempo puedo echar un vistazo como se merece a tus blogs.
Un beso, feliz verano y... sí, estate atenta :-)